domingo, 5 de agosto de 2012

One Day: una historia de amor sin límites de tiempo

Una película romántica que, con tonos dramáticos, no sólo da cuenta de una verdadera historia de amor sino también de un mensaje que convoca al espectador a reflexionar sobre la vida. ¿La clave? A partir de un hecho algo "mágico", el filme se torna totalmente realista. 

¿Por dónde comenzar a hablar de esta película? Como espectadora, aún estoy en esa etapa de procesar las emociones que me despertaron los 107 minutos de disfrute de un buen filme.

One Day, que en nuestro país ha sido promocionada como Siempre el mismo día, está basada en una de las novelas más exitosas según la crítica internacional. Su autor, David Nicholls, fue quien se encargó de adaptar la obra escrita a un guión cinematográfico que nada tiene para envidiarle a su versión literaria.

La historia cuenta una relación íntima entre Emma (Anne Hathaway) y Dexter (Jim Sturgess) desde el momento de su primer encuentro en 1988. El espectador podrá conocer las idas y venidas, los encuentros y desencuentros, las alegrías y las tristezas que los protagonistas tuvieron desde entonces y durante los 20 años posteriores. El amor, el humor, la amistad cómplice y el drama son los ejes de un filme que emocionan al espectador en todo momento y lo convocan constantemente a querer saber qué ocurrirá el próximo 15 de julio -fecha clave de sus encuentros, que justifica su título-.