Si hay algo que capta la atención del espectador en un sentido diferente más allá de la imagen, el sonido o la edición es el que la temática abordada en el filme sea novedosa. Ello es lo que ocurre con Sand Wars: una problemática de la cual pocas veces se ha hablado en el cine y en el rubro ambiental y que, sin embargo, requiere de nuestra urgente consideración antes que sea demasiado tarde.
En virtud de la propuesta original del filme, modificaré también el orden de análisis de esta crítica. Con imágenes impactantes y contradictorias a la vez (gente disfrutando en la playa y máquinas extrayendo arena), Sand Wars ofrece una propuesta cinematográfica original de alta calidad audiovisual. La diversidad de locaciones elegidas para el análisis le brindan una mayor complejidad a la problemática planteada evidenciando que no se trata de un problema de unos pocos sino que ya es un tema de preocupación para la comunidad internacional.
La diversidad se evidencia además en las múltiples fuentes especializadas a las cuales se acude en la investigación, desde diseñadores, constructores y arquitectos hasta investigadores y geologistas. Además, la narrativa se acompaña de excelentes presentaciones virtuales que ilustran de manera creativa y práctica la realidad de la problemática.
Ahora bien, adentremos en la temática del documental que es allí donde radica su máxima original. Sand Wars invita al espectador a conocer cómo la arena es un recurso que se emplea en la producción de múltiples productos de nuestra cotidianeidad en el marco de las megaciudades (desde la pasta dental hasta la construcción de un edificio). Pero, como todo recurso natural que es sobreexplotado por el hombre, no es renovable y su hiperconsumo ya ha comenzado a afectar a la naturaleza y a desequilibrar los ecosistemas y ciclos de vida de las especies animales.
De este modo, el filme se sirve de los recursos técnicos y narrativos para dar cuenta de una problemática novedosa que exige la urgente consideración de los representantes políticos, los empresarios y los ciudadanos. El tema está en advertir si estos dos primeros actores ya no se encuentran involucrados pero para su sobreexplotación. Lo interesante es ver que desde la ciudadanía ya hay propuestas concretas de cambio positivo que evidencian que siempre que se quiere, se puede comenzar a vincular con el entorno de una manera armoniosa.
Elijo una vez más una frase del filme para que de esta crítica también comience a surgir una inspiración reflexiva: "La arena es como el aire que respiramos, no pensamos en él pero no podemos vivir sin él".
Aquí el tráiler de esta novedosa propuesta documental.
Sand Wars se proyecta en el marco del Green Film Fest 2013 hoy, lunes 19 de agosto, a las 22:15 en Cinemark Palermo, Buenos Aires.
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