martes, 28 de febrero de 2012

LA DAMA DE HIERRO: excelente interpretación en un filme tedioso

Las películas históricas tienen un atractivo adicional por la conexión que pueden establecer con el espectador, respecto de un determinado tiempo y lugar fidedigno. La dama de hierro consigue ubicarse dentro de esa calificación por referirse a momentos relevantes de la historia de Inglaterra. Sin embargo, la narrativa del filme no atrae a un espectador que sólo goza de la excelente interpretación que Meryl Streep hace de Margaret Thatcher. 

Al salir de la sala, uno se pregunta "¿En qué fallaron?". La dama de hierro se presentaba como una película controversial por narrar la historia de nada más y nada menos que la ex primera ministra de Inglaterra, Margaret Thatcher. Sin embargo, el modo en que se decidió contar la historia terminó dando cuenta de ciertas fallas que se perciben en el fastidio de los espectadores durante su proyección.

La película pretende hacer un recorrido por la vida de Thatcher, desde su infancia hasta su vejez, mostrando cómo y ante qué circunstancias la mandataria fue forjando un carácter sin igual en la historia política inglesa. Así, se da cuenta por un lado de una Thatcher joven totalmente dedicada a su vocación y crecimiento político que no le teme a nada ni a nadie. Por otro lado, en su vejez, se enseña una Thatcher que sufre de demencia senil y que vive atormentada por los logros, errores y fracasos del pasado.
Este pasaje de la juventud a la adultez no se narra de manera lineal sino que la película se sitúa en un tiempo primero presente, con una Thatcher anciana y enferma que rememora constantemente el pasado. Así, se muestra un ir y venir de la historia entre un presente confuso para la protagonista y un pasado de gloria, ambición y conquista nacional e internacional.
Sin embargo, la excesiva concentración en ese presente es lo que obstaculiza una narrativa que podría haberse dedicado a su vida política sin profundizar en detalle su enfermedad, su locura y sus problemas familiares. Seguramente, el propósito de la directora fue mostrar a la "Thatcher humana" detrás de la política. El resultado cinematográfico no convence, sino que molesta.

Si el verdadero propósito del filme, tal como su título lo indica, era mostrar a Thatcher como esa "mujer de hierro", la narrativa se torna lenta en llegar a ese objetivo. Lo termina demostrando pero la ficción se vuelve tan pausada en ciertas escenas, que la acción del filme parece llegar tardíamente.

Ello coincide con el tratamiento cinematográfico que se hace de la Guerra de Malvinas. Es cierto que tal impresión en un espectador argentino, no puede ser objetiva; y demás está señalar el silencio absoluto y contundente que se siente en la sala en dichas escenas. Del mismo modo, la película generará otras sensaciones encontradas en un público inglés. 
Sin embargo, dejando de lado todo tipo de nacionalidad, la Guerra de Malvinas muestra en la película a una Thatcher "de hierro" en unos diálogos elaborados con exactitud desde el guión. Tal es el caso de la fría conversación que Thatcher mantiene con el representante estadounidense, respecto de la equivalencia entre la relación de Inglaterra con las Islas Malvinas y la de Estados Unidos con Hawai. 

Desde el punto de vista técnico, llama la atención en un sentido negativo la música elegida para el filme. En más de una ocasión, la banda sonora no se ajusta a los acontecimientos y/o sentimientos que se narran en la escena. Hay una extraña combinación entre la imagen y el sonido que repercute en el espectador con cierta incomodidad.

En lo que a la actuación respecta, ¿Qué se puede decir? Si sólo tuviera que calificar la película por la representación que Streep hace de Thatcher un 10 sobre 10 no sería suficiente. Tanto en su adultez como en su vejez, Streep está increíble en todos los sentidos de la caracterización. El acento, los gestos faciales, la forma de moverse, las miradas; todos los ingredientes que hacen a un personaje se complementan en ella a la perfección. 
Esos aspectos parecen haber sido los que tuvo en cuenta el jurado de la Academia al entregarle el premio a mejor actriz por este papel protagónico. 

Cabe destacar en este sentido, el impecable y arduo trabajo detrás de cámara del equipo de maquillaje, que permitió asemejar notoriamente a Streep tanto con una Thatcher adulta como con una Thatcher anciana. De hecho, Mark Coulier y J. Roy Helland obtuvieron su reconocimiento por parte de la Academia al recibir el Oscar 2012 a mejor maquillaje.
También debe subrayarse la impecable actuación de Alexandra Roach, quien interpreta a una Thatcher aún más joven pero igualmente firme en carácter y convicciones políticas. 

Al salir de la sala, uno tiene esa sensación de que si Streep no hubiera protagonizado este filme, el mismo hubiera sido accesible directamente en DVD. La película no termina de convencer desde la propuesta que se hizo de dirección. Los puntos de giro parecen aparecer de manera nebulosa ofreciendo una historia lineal en intensidad, no así en temporalidad.
La incomparable actuación de Streep y el hecho de que es un filme histórico son los dos motivos esenciales por los cuales esta película merece ser vista. Una vez más, al salir de la sala, cada espectador saca su propia conclusión sobre "la mujer de hierro".

¿Qué te pareció La dama de hierro? ¿Considerás que fue acertado que Meryl Streep ganara el Oscar como mejor actriz? Dejá tu opinión!!

Conocé la galería de fotos del film en nuestro Facebook: http://on.fb.me/1ckU9ho 


Premios obtenidos:
Bafta 2012. Mejor actriz (Meryl Streep), mejor maquillaje y peinado (Marese Langan, Mark Coulier y J. Roy Helland)
Globo de Oro 2012. Mejor actriz dramática (Meryl Streep)
Oscars 2012. Mejor actriz protagónica (Meryl Streep), mejor maquillaje (Mark Coulier y J. Roy Helland)

2 comentarios:

  1. Muy buena nota y dedicación para una película que no merece que ni se hable de ella! Sólo se salva por la acutación de margaret que la rompe!

    Me recomendás ir a ver el topo????

    ResponderEliminar
  2. No estoy completamente de acuerdo con la critica, mas bien por el contrario, si hubiese sido contada de manera lineal creo que me habría aburrido... Me encanta la humanización de un personaje tan controversial como Margaret, mas alla del hecho de que haya sido una soberana con guante de hierro estaba el hecho de que era una mujer, humana, que se equivocaba igual que nosotros y que tenia que aprender a vivir con los tormentos de su pasado...

    A mi sencillamente me encanto... Llegue a sentir compasion por el personaje...

    ResponderEliminar