LUZ, CÁMARA, ACCIÓN!

    Pioneros y maestros del cine. (De izq. a der.) Pobre Pierrot de Reynaud; La salida de la fábrica, de los hermanos Lumière; Las 400 frases del diablo, de Méliès; El Chico, de Chaplin; escena "La escalera de Odesa" de El acorazado Potemkin, de Eisenstein. 

Hace tiempo tenía ganas de experimentar con la herramienta comunicacional del blog, pero no terminaba de encontrar una temática que realmente me inspire a escribir.

Comencé a darme cuenta que el motivo de contar con un blog había estado presente en mi cotidianidad. Desde chica me gustó la actuación y toda la industria que gira a su alrededor. De hecho, cuando tuve el placer de estudiar teatro a los 10 años, soñé con formar parte de una película. Hoy ese sueño sigue en pie, pero desde otra mirada, desde otro ángulo. 

El cine me apasiona. Miro a diario películas en mi casa y en las salas. Pero no lo hago de forma apresurada para terminar diciendo si la película estuvo "buena" o "mala". Observo el filme en cada escena, en cada plano; analizo su tema, su argumento, su conflicto; me concentro en las características de los personajes y sus cambios a lo largo de la historia. 

Disfruto ver películas. ¿Por qué? Porque permiten llevar al espectador a múltiples lugares al mismo tiempo; porque transmiten una variedad de mensajes y reflexiones imposible de contar; porque, por sobre todo, dan cuenta del resultado de la labor de un equipo de profesionales que, desde las caras conocidas en cartel hasta el utilero detrás de cámara, contribuyen a que ese filme sea posible. 

Un profesor de la facultad contribuyó a desarrollar en mí ese goce diario por el cine. Me dio la oportunidad de leer El Sentido del Cine de Sergio M. Eisenstein, una verdadera obra ilustrativa sobre las particularidades del medio. 

Allí, Eisenstein supo dar cuenta de la importancia que el montaje tiene en cada historia representada cinematográficamente:

"Cada pieza no existe ya como algo irrelacionado, sino como una representación particular del tema, que en igual medida penetra todas las imágenes. La yuxtaposición de esos detalles parciales en una construcción-montaje pone de relieve esa cualidad general de la que ha participado cada uno de ellos y que los organiza en un todo, a saber, en aquella imagen generalizada, mediante la cual el creador, seguido por el espectador, experimenta el tema"(1).

La función esencial del montaje radica en la exposición coordinada y orgánica del tema, contenido, trama, acción, el movimiento dentro de la serie fílmica y su acción dramática como un todo. Esos serán entonces los aspectos que tendré en cuenta para realizar un análisis crítico de las películas.
Así como para su producción el montaje es fundamental, buscaré que Montaje Crítico reproduzca esa técnica a través de críticas cinematográficas, donde se analicen las películas, como diría Eisenstein, "no sólo con una narración lógicamente coordinada sino también con el máximo de emoción y poder estimulante"(2).

La acción conjunta de recomendar y opinar sobre las películas nos permitirá "mirar" juntos determinadas películas. Es por ello que los invito a formar parte de este blog, proponiendo filmes y opinando sobre aquellos que formen parte de las críticas.

Llegó el momento de empezar entonces... LUZ, CÁMARA, ACCIÓN!

(1) EISENSTEIN, SERGIO M. El sentido del cine, I. Palabra e Imagen, Pág. 20, Siglo XXI Editores, S.A., 1974. 

(2) EISENSTEIN, 1974: 15.